martes, julio 11, 2006

Bahía serena

una noche de invierno
después de cenar
me sirvo un vaso de vino tinto
contesto el correo
escucho un disco que no conocía

abrigada con moderación
salgo a la ruta
caminando sola
me siento a gusto
porque el pueblo es mio
en su totalidad dormida

el camino baja
encorvado, curioso
y se me cruza ahí, adelante
una liebre

también ella es mia
la corro por el desvío
que va a la playa

con cualquier luna
me conformo
y con cualquier lago
que sea negro
y tenga adentro
un monstruo prehistórico
con cuello largo y ojos saltones



(nostalgias pueblerinas)