viernes, julio 14, 2006

Almagro

la vecina se hace un mate y sube a la terraza
el sol del mediodía le muestra sus dientes como ventanas de oficina
cegada tantea sobre las baldosas candentes
encuentra el par de chancletas
después empieza a lavar sus bombachas menstruadas
las cuelga con broches de colores
una al lado de la otra en la soga, como una guirnalda
que gotea a contraluz, proyectando su sombra en la casa de al lado

dentro de la pileta de loza los dedos se le arrugan
son peces con escamas de jabón blanco
se yergue y descansa con los brazos en jarra
aprovechando para tomar un mate
mientras observa una burbuja opaca y sin vuelo
pincharse junto a la pila de ropa sucia

en el último rincón de la tarde
tres gotas resbalan por su nuca
y quedan desteñidos por el sol
los breteles del corpiño en su espalda.


(otro poema viejo)